¿CÓMO DEBE SER EL PLATO DE DUCHA DE LOS HOTELES?
Cada vez son más los hoteles que apuestan por emplear un plato de ducha. La realidad es que es un elemento mucho más funcional y práctico para casi todo el mundo. Además, las personas con alguna discapacidad física encuentran mucho más sencillo ducharse en un plato de ducha.
Elementos que debe tener un plato de ducha de hotel
En primer lugar, el tamaño es importante. Como hemos expuesto anteriormente, es necesario que el plato de ducha tenga unas dimensiones considerables incluso para que pueda acceder a él una persona con alguna discapacidad física, por si es necesario que se duche en silla de ruedas. No solo eso, sino que tiene que ser un espacio amplio como para que cualquier persona pueda sentirse cómoda mientras se ducha, sin tener la sensación de estar encerrada en un cubículo.
De ser posible, convendría que el plato de ducha se encontrase al nivel del suelo, sin ningún tipo de escalón o desnivel. Además de ser un elemento decorativo muy estético, también facilita el acceso a la ducha de cualquier persona, en especial para la gente con discapacidad física, mayores o niños.
El plato de ducha tiene que tener un estilo acorde al que plantea el hotel. Si la decoración del hotel es minimalista, el plato de ducha también tendrá que serlo, de forma que no desentone con el resto de la habitación. También crea una sensación de armonía que favorece la relajación de los huéspedes durante la ducha.
Los colores predominantes en la ducha también tienen que combinar con los colores de la habitación en general por ese mismo motivo. Un cuarto de baño diseñado según el estilo del hotel reforzará el valor de la marca.
El grifo de la ducha, el elemento más importante
Una ducha de hotel que se precie, debería contar con grifos de hidromasaje. Se trata de un elemento que favorece la relajación de los visitantes. Normalmente, en los hoteles se hospedan turistas que vienen de lejos o personas que están de paso por trabajo. ¿Qué mejor que ofrecerles una ducha relajante con hidromasaje? Estos grifos elevan el nivel del hotel en general y de las habitaciones en concreto.
También convendría que la alcachofa fuese de gran tamaño. Sobra decir que el caudal debe ser el adecuado, ni muy intenso ni excesivamente débil. Al ser de grandes dimensiones, la sensación que obtendrán los usuarios será la de una cascada recorriendo su cuerpo. Una alcachofa pequeña siempre ofrece un servicio menos óptimo.