Duchas eléctricas

En zonas rurales o aisladas, donde no siempre tenemos la opción de disponer de una caldera calentadora, o de hacer una obra para instalarla, es donde las duchas eléctricas tienen sentido.

Se trata de una resistencia eléctrica incorporada al cabezal de la ducha, para calentar el agua que fluye. Fue inventada en Brasil y su uso muy común en los países de América del Sur.

Las duchas eléctricas funcionan como una máquina de café, pero con un flujo de agua más grande. Cuando el agua fluye en el interior, la presión se infla como un diafragma que cierra los contactos eléctricos de la bobina del calentador. Una vez que el agua se detiene, el dispositivo se apaga automáticamente. El consumo de energía de duchas eléctricas en el nivel de calentamiento máximo es de alrededor de 5,5 kW, 120 V y 7,5 kW para 220V.

Las duchas eléctricas pueden ahorrar energía en comparación con los calentadores de gas. Esto está relacionado con el tiempo de uso, ya que una ducha eléctrica utiliza energía sólo durante el baño, mientras que una caldera de obras, muchas veces todo el día, para mantener una mayor cantidad de agua caliente para el uso del día completo.

Además, pueden ser una solución sencilla y económica para aquellos hogares con espacio limitado, ya que se pueden instalar con un coste muy bajo y con pocos problemas de obras o reformas.

Las duchas eléctricas están disponibles en variedad de materiales, tales como el cromo o blanco o una combinación de ambos. Los modelos más recientes también cuentan con mayor control de la temperatura para adaptarse a las preferencias personales.

Independientemente del tipo que se elija, todas comparten una combinación de características con carriles para permitir el ajuste a la altura de la cabeza de la ducha, y una selección de modos de sprays de agua (ya sea un spray suave o uno total, dependiendo del tipo de chorro que desee para descansar y relajarse o despertarse rápido).

En resumen, las duchas eléctricas ofrecen una reducción en la cantidad de energía eléctrica necesaria, haciendo de ellas una buena opción económica y ambiental.