¿Tienes un cuarto de baño o un Wellness?
Cada uno de nosotros tiene diferentes ideas (de no ser así, qué aburrido sería todo). Mientras que unos conciben el cuarto de baño como una sala para estar el tiempo justo, otros necesitan que tenga todo lo necesario para sentirse como en un spa. Por ello, siempre suele surgir la típica duda: ¿cómo es un baño ideal?
Existen algunos aspectos prácticos y también tendencias, pero seguramente todos coincidimos en que preferimos que tenga una ventana al exterior que permita una mayor ventilación y proporcione luz natural. ¡Descubre si tienes un Wellness en el nuevo post de Conducha!
¿A qué se refiere el término “Wellness”?
Wellness se trata de un término inglés que se utiliza generalmente para definir un equilibrio saludable entre diferentes niveles: mental, físico y emocional. De este modo, se obtiene como resultado el bienestar general.
Tener un Wellness se basa en los pequeños detalles
A la hora de crear un cuarto de baño perfecto, existen muchos detalles importantes para todos. Un ejemplo de ello es que haya el suficiente espacio para guardar las toallas limpias, los enseres de aseo y baño, que se puedan colgar las toallas húmedas después de la ducha y que éstas se sequen correctamente, que la iluminación sea la correcta… Y, aunque no lo creas, contar con un baño con estas características es más fácil de lo que crees. Basta con una buena distribución y no necesariamente de muchos metros.
Si coincidimos en todos estos aspectos que hemos mencionado, la diferencia entre aseo y wellness se estrecha. Si quieres un baño tipo wellness de verdad, tendría que haber una ducha exenta con una mesita auxiliar al lado para permitirte poner unas velas, una taza o una copa.
La importancia de la ducha en el cuarto de baño wellness
Un plato de ducha con una columna que pueda ofrecernos un aseo digno del mejor centro de aguas, con distintos chorros. Quizás también con cambios de luz, la llamada “cromoterapia”.
Al terminar las sesiones de agua, tampoco puede faltar un silloncito donde volver a vestirse cómodamente, aunque sólo se trate de una camiseta bien cómoda.
Como puedes comprobar, estructurar nuestro baño de esta manera es una decisión personal que tiene relación con nuestra manera de vivir y con las cosas que nos proporcionan bienestar. Crear tu propio spa en casa es posible, y en Conducha podemos ayudarte en ello. ¡No dudes en contactarnos si quieres realizar una reforma!