¿Cortina o mampara de ducha? Ventajas e inconvenientes
Aunque mucha gente no lo considera de tal forma, el baño es una de las estancias más importantes dentro de cualquier hogar. Por ello, depende de numerosos factores la decisión que vayamos a tomar sobre esta estancia. Uno de los debates más habituales tiene que ver con la instalación de mamparas de ducha o de cortinas. ¿Tú también estás pasando por este proceso? No te preocupes, en nuestro nuevo post daremos respuesta a todas tus dudas. ¡Sigue leyendo y descubre cuál añadir!
Mampara de ducha o cortina, el eterno debate
Tal y como tú mismo habrás podido comprobar, la proliferación de mamparas de ducha en baños es un hecho irrefutable. De hecho, la instalación de cortinas ha disminuido considerablemente durante los últimos años. Sin embargo, ambas opciones ofrecen prestaciones prácticas y estéticas que merecen ser comparadas antes de tomar una decisión. Si estás a punto de reformar tu baño o de crearlo, este es tu post.
Primer aspecto – La comodidad. Respecto a este punto, consideramos que hay una clara ganadora. Y es que es innegable que las mamparas de ducha son más cómodas que las cortinas, pues reducen el riesgo de pérdida de agua y el movimiento de su sitio. Además, concentran de mejor manera el calor y aíslan del ruido exterior cuando queremos abastecernos de un baño relajante.
Todo ello sin contar que las mamparas no se pegan molestamente al cuerpo y sus anillas no se traban una vez que queremos entrar o salir. No obstante, el mercado también ofrece la posibilidad de elegir cortinas de buena calidad y buen grosor para cubrir algunos de los inconvenientes anteriores.
Segundo aspecto – La limpieza. Mientras que las mamparas de ducha requieren de un mayor trabajo respecto a su higiene y mantenimiento, las cortinas cuentan con un proceso más sencillo. El principal problema de las primeras se debe a la acumulación de cal y moho en sus guías. Por ello, se vuelve imprescindible tener que limpiarlas con un cepillo o estropajo con el fin de eliminar cualquier residuo.
Por otro lado, la cortina se puede recoger y apartar en cualquier momento para airearse y que no acumule bacterias. Además, la mayoría de los diseños pueden meterse en la lavadora. Por lo tanto, ambas opciones requieren de un lavado, aunque uno sea más costoso que el otro.
Tercer aspecto – El valor estético. Señores, para gustos los colores. Lo único que podemos apuntar con cierta certeza es que los colores sobrios suelen ser la mejor apuesta para las mamparas y los estampados llamativos para las cortinas. Hay algunos baños que, debido a su diseño y estilo, encajan mejor con una mampara, mientras que a otros les va de maravilla una cortina. ¿Qué opción crees que es más adecuada para el tuyo?
Independientemente de la alternativa por la que te decantes, nosotros estaremos encantados de llevar a cabo el trabajo en tu baño siempre que lo necesites. No dudes en contactar con nosotros si estás pensando en llevar a cabo una reforma en la estancia. ¡Tendrás el espacio que deseas en tiempo récord!