¿Cómo duchar a tu perro?
La raza, pelaje o tamaño son algunos aspectos importantes, cuando decides la frecuencia para duchar a tu perro dentro de casa.
Pasos y hábitos para bañar fácilmente a tu mascota
Los baños necesitan una preparación previa brindando la mejor experiencia para ambos, siguiendo estos sencillos hábitos:
- Aprende a cepillar cada dos días el pelaje, conservarás por más tiempo limpio a tu perro y será beneficioso para su piel.
- Evita la ducha semanal, salvo casos como infecciones y según las recomendaciones del veterinario en las circunstancias particulares del animal. Si lo bañas más de una vez al mes provocarás picazón e irritaciones.
- Consulta en caso de afecciones y problemas concretos de cada mascota la forma de ducharlo, además del tratamiento.
Las mascotas se pueden acostumbrar con mayor facilidad a estas rutinas, siguiendo trucos básicos para ayudarlo a asociar con sensaciones positivas. Puedes optar por un baño relajante, introduciendo a tu perro en la ducha sin agua para familiarizarlo con el espacio, hablando con cariño y ofreciendo algún juguete o golosina.
La idea principal para evitar el temor al agua, es acostumbrar a tu cachorro desde la quinta semana de vida a la hora de la ducha, su aceptación será más fácil desde temprana edad.
Recuerda siempre usar agua tibia y jabonar de abajo hacia arriba, finalizando con una golosina el momento esperado, resolverás favorablemente su aseo.
¿Qué productos y champú elegir?
Elige siempre con balance de pH neutro el champú, evitando colores artificiales o fragancias para no dañar la piel, tampoco uses los productos para personas ni pH diferente para otro tipo de epidermis, porque aumenta el desarrollo de virus, parásitos, etc.
Recomiendan los veterinarios el champú de avena como una alternativa, cuando no estás seguro sobre tu elección. Si tu mascota presenta erupciones o se rasca habitualmente, una opción interesante es el champú de árbol del té.
Evita que los productos de higiene rocen el hocico porque pueden ser tóxicos cuando se ingieren y no olvides que el veterinario te aconsejará las mejores alternativas, si tu perro tiene alguna enfermedad en la piel.
En el mercado existen diferentes tipos de champús para evitar las pulgas, contienen aceite de cítricos, piretria o piretro, entre otros componentes necesarios.
Consulta antes de la ducha de tu perro si no sabes cómo exprimir los sacos anales durante la higiene, porque deben tratarse con cuidado y de forma segura, sino no los toques.
Principales aspectos de la ducha para mascotas
Los pasos principales para asegurar un baño perfecto al mejor amigo del hombre, son los siguientes:
- Compra un buen champú: usando productos antipulgas garantizas el mejor cuidado, no uses jabones para personas puedes causar alergias e irritaciones.
- Cepilla correctamente: emplea toallitas húmedas biodegradables para bebés, podrás quitar totalmente el polvo o tierra y cepilla para eliminar el pelo muerto, removiendo así la suciedad.
- Ducha a tu perro con agua tibia: en invierno especialmente el agua templada es ideal, sin aplicar el líquido elemento caliente puedes provocar resfriados. Inicia el baño omitiendo la cabeza y comenzando desde el cuello hasta la cola. Ahorra en el consumo de agua usando cubetas en la ducha, evita el uso de manguera controlando mejor la cantidad sin desperdiciar.
- Aplica el mejor champú: comprando un producto con pH neutro proteges la piel y nada mejor que aplicar la cantidad recomendada, según el tamaño o largo del pelo. Si usas demasiado producto será más difícil enjuagarlo y derrocharás más agua en la ducha de tu perro.
- Lava bien todo el cuerpo: el procedimiento después de aplicar el champú es tallar perfectamente las orejas, sin dejar caer agua ni productos en el conducto auditivo. Esta zona es muy delicada y requiere una limpieza con algodón húmedo posterior al baño, aprendiendo como cuidar los oídos. Lava los dedos y patas con una esponja suave para no irritar la piel.
- Enjuaga las veces que sea necesario: no dejes de enjuagar el pelaje para eliminar los restos de champú, notarás que corre con mayor suavidad el agua sobre el cuerpo. No dejes residuos de champú, podrías ocasionarle ardor o comezón al animal.
- Permite que se sacuda libremente: los perros necesitan realizar esta acción cuando están mojados, recuerda cubrir el lomo con una toalla suave si prefieres que no salpique mientras se sacude. Posteriormente tienes que secarlo una y otra vez, siempre puedes intentar usar la secadora de pelo a temperaturas normales, nunca caliente, alejando a una distancia de 30 centímetros para no resecar la piel. No pases el aparato cerca de los oídos de tu perro, puedes producir algún daño en el conducto auditivo por la sensibilidad especial en esta parte del cuerpo.
- Disfruta de la ducha a tu perro: convierte el momento del baño en una diversión junto a tu mascota, generando experiencias positivas y acostumbrándolo al momento de la higiene tan necesaria en los animales.