Columnas de ducha

Cada vez son más las personas que se deciden a cambiar la bañera por un plato de ducha. Este cambio supone una mayor seguridad, un ahorro considerable de energía y una renovación de nuestro antiguo cuarto de baño por uno más moderno y funcional.

Pero además no debemos olvidarnos del confort y por ello es por lo que en muchas ocasiones, al realizar el cambio de bañera por ducha, se opta por instalar también una columna de ducha.

Las cabinas de hidromasaje son perfectas para relajar el cuerpo, e ideales para aquellas personas de estilo de vida trabajadora que necesitan un espacio donde soltar el estrés.

Una columna de ducha da un aire más moderno al baño sin gastar mucho dinero. Las columnas de ducha son además fáciles de instalar, sustituyéndose el grifo de la ducha con total comodidad.

Hay una gran variedad de modelos de columnas de ducha, pero todas están formadas por un panel vertical (más o menos alto) que integra en su estructura tres elementos:

Un rociador superior por donde sale el agua: pueden ser cuadrados, redondos, con efecto cascada o nebulizador, con luces led…

• Una ducha de mano: el mando clásico de ducha pero con numerosos diseños y funcionalidades
• Conjunto de salidas de agua direccionables: Son los orificios que utiliza la columna de ducha para ofrecer distintos tipos de masajes o incidir directamente en las zonas claves de tu cuerpo es decir dorsal, lumbar y cervical.

En cuanto al tipo de accionamiento las columnas puede ser monomando (grifería convencional (la temperatura se regula girando el mando) o termostáticas (regula la temperatura del agua a nuestro gusto y evita el cambio de temperatura si alguien en casa abre otro grifo).

Con respecto a si instalación pueden ser empotradas o en forma de mural a pared. Las primeras son totalmente personalizables, y se recomiendan si se va a hacer una reforma integral del baño. Las segundas son muy fáciles de colocar ya que se adaptan perfectamente a la instalación existente.

Con respecto a si instalación pueden ser empotradas o en forma de mural a pared. Las primeras son totalmente personalizables, y se recomiendan si se va a hacer una reforma integral del baño. Las segundas son muy fáciles de colocar ya que se adaptan perfectamente a la instalación existente.