10 razones por las que cambiar una bañera por un plato de ducha

Los nuevos modelos de vivienda, más convencionales y reducidos, hacen que en la mayoría de las nuevas construcciones se opte por instalar un plato de ducha en vez de una bañera.

Las viviendas antiguas, que disponían de bañeras anticuadas y poco seguras, van poco a poco adaptándose a los nuevos diseños y a las nuevas necesidades y se van solicitando cada vez más reformas en nuestros antiguos cuartos de baño, en las que optamos por quitar la bañera e instalar en su lugar un plato de ducha.

Vamos a exponer 10 razones por las que cambiar una bañera por un plato de ducha:

1.- Seguridad: Los platos de ducha actuales son una opción totalmente segura ya que son flexibles y ergonómicos. Los materiales usados antideslizantes evitan accidentes.

2.- Ahorro: El ahorro económico anual de agua y gas puede contarse por cientos de euros.

3.- Adaptabilidad: Los platos de ducha se adaptan a espacios reducidos

4.- Higiene: En la vida diaria, que tienes el tiempo justo, es recomendable la ducha porque arrastra mejor las impurezas y el jabón en cuestión de minutos. Además de despejarte, puedes aprovechar este momento para alternar agua caliente con fría y mejorar la circulación sanguínea o utilizar productos específicos dos en uno que hidratan y limpian rápidamente. El baño puede provocar a veces infecciones vaginales a las mujeres.

5.- Supresión de barreras: Las ventajas para personas mayores o personas con movilidad reducida son incuestionables, ya que se facilita su autonomía personal y se consigue mayor independencia, mejorando su autoestima y el estado psíquico/moral, al ser capaces de realizar su higiene por sí solos.

6.- Diseño: Las duchas actuales tienen unos diseños muchos más modernos y vanguardistas que revalorizan nuestra vivienda.

7.- Limpieza: Los nuevos platos de ducha y mamparas son más fáciles y cómodos de limpiar. El sistema Conforclean en las mamparas y los tratamientos antibacterias y antimoho de los platos evitan que se acumule la suciedad y facilitan su limpieza.

8.- Ecología: Además del ahorro doméstico, el uso de la ducha supone un enorme ahorro energético. Al usar menos agua, es necesaria menos energía para calentarla

9.- Estilo de vida: En nuestro ritmo diario cada vez tenemos menos tiempo. Una ducha puede ser igual de confortable que un baño y ahorrarnos unos minutos preciosos para poder usar en otras actividades.

10.- Presupuesto: Instalar un plato de ducha es mucho más ventajoso tanto económicamente como en cuestión de tiempo invertido en la reforma.

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